Hace miles de años, algunos sabios indios nos dejaron un legado especial: el conocimiento de la ciencia del Yoga, cuya esencia es exactamente mostrar un camino a través del cual podemos alcanzar etapas más avanzadas de conciencia.
La palabra yoga deriva del idioma sánscrito, y su raíz yuj significa unión. Paramahansa Yogananda, el gran maestro de la ciencia de la meditación en la línea del Yoga, define esta palabra como la unión del alma individual con el Espíritu; y también el conjunto de métodos mediante los cuales se logra esta meta.
La historia del Yoga como doctrina tiene unos 5.000 años de antigüedad y su codificación tuvo lugar alrededor del siglo II A. C., de Patânjali, gran sabio que compiló las enseñanzas del Yoga a través de un sistema respetado y reconocido hasta hoy, donde presentó los 8 pasos para la iluminación o estado de unión con lo Divino:
El sistema de Yoga de Patanjali es conocido como el Ochoavo Sendero. Los primeros pasos son: (1) yama, conducta moral, y (2) niyama, autobiografía de las observancias religiosas de un yogui. El yama se cumple por medio de: no ofender a los demás, decir la verdad, no robar, ser restringido y no codiciar. Las prescripciones de niyama son: pureza de cuerpo y mente, satisfacción en todas las circunstancias, autodisciplina, autoanálisis (reflexión) y devoción a Dios y al Gurú.
Los siguientes pasos son: (3) asana (postura correcta), la columna vertebral debe estar recta y el cuerpo firme, en una posición cómoda para la meditación; (4) pranayama (control del prana, corrientes vitales sutiles); y (5) pratyahara (quitar los sentidos de los objetos externos).
Los últimos pasos son formas del yoga mismo: (6) dharana (concentración), manteniendo la mente en una idea; (7) dhyana (meditación) y (8) samadhi (experiencia superconsciente). El Óctuple Sendero del Yoga conduce a la meta final de Kaivalya (El Absoluto), en la cual el yogui experimenta la Verdad por encima y más allá de todo entendimiento intelectual
Paramahansa Yogananda en "Autobiografía de un yogui"
Practicando Yoga con determinación y regularidad, obtendremos muchos beneficios físicos y mentales, que nos ayudarán a mantener la salud de una manera sencilla y armoniosa. El camino del Yoga nos lleva a la expansión de la conciencia para que podamos entender la importancia de pensar, sentir y actuar con calma, serenidad y mucho amor!
Las siete líneas principales de la ciencia del Yoga, según el libro "El Yoga de Jesús" - de Paramahansa Yogananda - son:
- Hatha Yoga: Sistema de posturas físicas o asanas, cuyo propósito superior es purificar el cuerpo, dando a la persona conciencia y control de sus estados internos, haciéndolos aptos para la meditación.
- Karma Yoga: Servicio libre de egoísmo a los demás como parte del ser más grande de la persona, sin apego a los resultados, y la práctica de todas las acciones con la conciencia de que Dios es el Hacedor.
- Mantra Yoga: Concentración de la conciencia en el interior a través del japonés, o repetición de ciertos sonidos de raíces universales que representan aspectos particulares del Espíritu.
- Bhakti Yoga: Devoción de entrega total, a través de la cual uno se esfuerza por ver y amar la divinidad en todas las criaturas y en todas las cosas, sosteniendo así una adoración incesante.
- Jnana Yoga: (se pronuncia "gyana yoga"/ "gyy" como "gui" en "guitarra"): Camino de sabiduría, que enfatiza la aplicación de la inteligencia discernidora para lograr la liberación espiritual.
- Raja Yoga: El camino "real" o supremo del Yoga, que combina la esencia de todos los demás caminos, formalmente sistematizados en el siglo II a.C., por el sabio indio Patânjali.
En el corazón del sistema Raja Yoga, equilibrando y unificando estos diferentes enfoques, está la práctica de métodos científicos definidos de meditación - como el Kriya Yoga - que permiten a la persona percibir, desde el principio de su esfuerzo, vislumbres de la meta final: la unión consciente con el inagotablemente bendito Espíritu.
En este mismo libro, Paramahansa Yogananda dice: "El yoga consiste en un simple proceso de inversión del flujo de energía y conciencia, usualmente dirigido hacia el exterior, para que la mente se convierta en un centro dinámico de percepción directa - ya no dependiente de los sentidos falibles, sino capaz de conocer la Verdad a través de la experiencia directa.
La mayoría de nosotros estamos acostumbrados a buscar la realización fuera de nosotros mismos, pero a pesar de todos nuestros esfuerzos, mientras no nos volvamos hacia dentro, siempre habrá un anhelo de "algo más". El yoga llena este vacío al promover una conexión profunda y directa con la realidad, desprovista de velos y dogmas. Esto pasa por la concepción misma de lo que es la vida: "la materia es energía condensada", dijo el científico Albert Einstein.
Algunos de estos físicos modernos dan un paso adelante, identificando la conciencia como el fundamento de todo lo que existe. Esto confirma los antiguos principios del Yoga, que hablan de tener una unidad que impregna todo el universo.
La energía vital
Todos los órganos de nuestro cuerpo interactúan con la energía vital: en Yoga llamamos a esta energía prana, que tiende a equilibrarse con la práctica constante. El funcionamiento vital del organismo comienza a trabajar con tranquilidad, lo que genera salud y bienestar para el cuerpo físico y el campo mental.
Debemos hablar con nuestro cuerpo físico: ¿cómo nos sentimos, qué nos dice nuestra estructura física en todo nuestro organismo? ¿Siento algún dolor, peso, incomodidad? Deténgase por un momento, cierre los ojos y fije sus pensamientos en el punto en el que siente alguna incomodidad. Relájese por unos momentos, respire y preste atención a ese punto. Pídele ayuda a la Conciencia Divina para resolver el problema. Nuestro cuerpo es como una casa, tenemos que dejarlo siempre en buenas condiciones para que podamos habitarlo. Lo más importante es nuestra actitud mental hacia el problema.
Debemos prestar especial atención a nuestros pensamientos. Son el alimento de nuestra mente: ¿en qué estoy pensando? ¿Tengo pensamientos armoniosos que inspiran fuerza y coraje? ¿O son pensamientos desalentadores? Es necesario proveer nuestra mente con buenos pensamientos que produzcan mensajes de coraje, perseverancia y buenas ideas!
Práctica de Yoga
Debe llevarse a cabo con frecuencia y determinación, preferiblemente en un entorno tranquilo y bien ventilado. Use ropa cómoda.
Aquí están algunas de las técnicas utilizadas para desarrollar la práctica:
- Asanas(En Sánscrito, la pronunciación es asana): posturas básicas
- Pranayamas: ejercicios de respiración
- Relajación
- Concentración
- Meditación
Practique siempre con mucha calma, no se apresure ni fuerce su cuerpo en ningún momento, respirando con calma. La práctica del Yoga tiene como objetivo traer paz y equilibrio externo e interno y, por lo tanto, ejercitar la serenidad y la paciencia.
Prueba algo muy sencillo...
Todos los días, tómese unos minutos y detente. Siéntese en una postura cómoda, cierre los ojos y trate de notar lo que está pensando. No te preocupes, sólo detente y di: ¿qué estoy pensando? Entonces deja que estos pensamientos continúen sin aferrarse a ninguno de ellos... Con el tiempo te darás cuenta de que puedes dirigir lo que estás pensando hacia lo que quieres lograr. Pero recuerda: piensa siempre en el bien, porque - de alguna manera - lo que piensas, sientes y logras vuelve a tu vida!