Yoga Iyengar

¿Qué es yoga Iyengar?

El yoga Iyengar es una variación del Hatha yoga creada por el maestro yogui Yogacharya B. K. S. Iyengar. Esta disciplina se conoce como “el yoga de la perfección” porque centra su acento en la realización correcta de cada una de las asanas para obtener una unión del cuerpo, la mente y el espíritu en pro del bienestar del organismo.

El yoga Iyengar exige la alineación del cuerpo y la realización de movimientos mucho más lentos entre una asana y otra. Este estilo de yoga también contempla el descanso a través de varias respiraciones y el uso de accesorios como almohadas, correas, mantas y sillas. Todas las características anteriores hacen posible que el yoga Iyengar se diferencie de las otras corrientes del yoga Hatha.

En vista de que este tipo de yoga tiene como objetivo la alineación correcta del cuerpo, exige que en todo momento se mantenga conciencia de la correcta posición de la columna vertebral, los hombros, las caderas, los brazos y los pies durante la variación de posturas.

El yoga Iyengar también es considerado una disciplina terapéutica, ya que utiliza las asanas y la respiración para promover la salud del cuerpo. Este objetivo nace porque cuando B.K.S Iyengar se introdujo al mundo del yoga, era una adolescente que se encontraba bastante enfermo y necesitaba fortalecer su cuerpo, meta que consiguió a través de la práctica de este estilo de yoga.

Yoga Iyengar, beneficios para el cuerpo y la mente

El propósito final del yoga Iyengar es promover la salud de todo el organismo, por esta razón muchos de sus beneficios son terapéuticos. Te cuento a continuación cómo la realización perfecta de las asanas y una correcta alineación pueden convertirte en una persona más saludable:

• Permite aumentar la fuerza, flexibilidad de todos los músculos y articulaciones del cuerpo.
• Estimula la conciencia de las limitaciones físicas de cada persona en pro de mejorarlas.
• El maestro que imparte yoga Iyengar está preparado para indicar las asanas que debe realizar una persona con el objetivo de mejorar una condición de salud específica como, por ejemplo, dolor en la zona lumbar.
• En vista de que el yoga Iyengar persigue la alineación perfecta del cuerpo, permite corregir la postura corporal.
• Los ejercicios de respiración ofrecen una técnica de liberación de estrés, ansiedad y fatiga.
• Quietud de la mente, paz interior y un cuerpo más saludable también son beneficios del yoga Iyengar.

Los beneficios mentales y espirituales del yoga Iyengar son inmediatos, después de una clase podrás experimentar una importante sensación de bienestar, tranquilidad, felicidad, paz y calma. Sin embargo, cuando se realiza este tipo de yoga con fines terapéuticos es importante tener en cuenta que la permanencia en la práctica resulta indispensable para poder alcanzar los objetivos planteados. Por lo tanto, practicar este yoga al menos tres veces por semana se recomienda cuando se desea mejorar alguna afección corporal.

¿Quién puede practicar yoga Iyengar?

El yoga Iyengar es un estilo ideal para principiantes y para todas aquellas personas que desean iniciarse en el camino de yoga de manera perfecta. No hay limitaciones de experiencia, condición física o nivel de resistencia, por lo tanto: el yoga Iyengar es el yoga para todos.

Si deseas practicar esta disciplina por primera vez y con fines terapéuticos es recomendable que asistas a un centro de profesional de yoga y que, antes de tu primera clase, converses con el maestro yogui acerca de las limitaciones o condiciones que deseas mejorar. Esto permitirá que tu práctica se base estrictamente en tus necesidades, sin importar que compartas la sesión con otros alumnos.

Si nunca has practicado yoga, no te preocupes. Las asanas de este estilo son mucho más sencillas que las que se realizan en otras corrientes como el Ashtanga yoga. Si deseas aliviar el dolor de lesiones, mejorar la posición de tu columna vertebral o simplemente quieres aprender a realizar cada postura de forma perfecta: ¡apúntate ya a una clase de yoga Iyengar!

También podrías leer sobre

• Hatha yoga: A tu cuerpo lo único que le hace falta es costumbre por el ejercicio. Pero para eso está el hatha yoga. Unas cuantas sesiones y verás cómo va a ser tu cuerpo el que pidas que lo hagas.