Cómo practicar la meditación frente al mar
Meditar en el mar es una de las acciones más placenteras que podremos experimentar, pues el entorno de la naturaleza, el olor de la brisa…
Meditar en el mar es una de las acciones más placenteras que podremos experimentar, pues el entorno de la naturaleza, el olor de la brisa marina y el horizonte infinito nos ayudan a aumentar la sensación de bienestar y alegría. Muchas personas encuentran en la playa la paz que necesitan para renovarse, si tú eres una de ellas, aquí te enseñamos a practicar la meditación frente al mar.
Paso a paso para meditar frente al mar
- Para meditar frente al mar es importante que la ropa que vistas sea cómoda y no te haga sentir frío o calor. Si estás en una playa de arena fría o mucha brisa puede ser recomendable que uses una manta para abrigarte.
- Los mejores momentos para meditar frente al mar son: durante el amanecer, cuando cae el sol o al anochecer. A estas horas la playa suele estar más vacía y será mucho más sencillo concentrarse y escuchar las olas del mar.
- Siéntate en la arena justo frente al mar, pero que las olas no toquen tu cuerpo. Tratar de ubicarte en una zona donde no haya mucha gente para que no te distraigas con las conversaciones del fondo.
- Te recomendamos que, si lo deseas, te acuestes sobre una toalla en la arena, te quites los zapatos y busques una posición cómoda para ti.
- Cierra los ojos y comienza a coordinar tu respiración con el sonido de las olas. Haz 10 respiraciones seguidas y profundas manteniendo el compás del mar.
- Empieza a sentir cómo tu cuerpo se relaja y libera tensiones desde los pies a la cabeza. Imagina en cada exhalación como la brisa marina se lleva tus temores, preocupaciones y ansiedad a un lugar muy lejos de ti.
- Quédate en ese estado durante varios minutos. Observa cada pensamiento e imagina que se lo lleva el viento. Las olas del mar siguen guiando tu respiración.
- Incorpórate nuevamente cuando tu cuerpo te pida que regreses. Hazlo movimiento lentamente los pies, las piernas, las caderas y así sucesivamente hasta la cabeza. Por último, abre los ojos.