Ejercicios de yoga para mayores
Las personas mayores también pueden disfrutar de los beneficios del yoga para la salud. La tercera edad es una excelente etapa para comenzar a hacer…
Las personas mayores también pueden disfrutar de los beneficios del yoga para la salud. La tercera edad es una excelente etapa para comenzar a hacer yoga, pues esta disciplina les permitirá fortalecer sus músculos y articulaciones y cuidar todo el sistema óseo para prevenir enfermedades, tratar dolencias y mejorar condiciones como la osteoporosis y la artrosis. El yoga desarrolla la flexibilidad de todo el cuerpo, y, a mayor elasticidad, mayor salud articular.
Hacer yoga para mayores no implica realizar asanas muy complejas ni tener un nivel avanzado de experiencia, lo único que se necesita son las ganas de mejorar la salud del cuerpo por dentro y por fuera. Atrévete a entrar en un estado de relajación profunda que te permitirá unir como nunca tu cuerpo, mente y espíritu.
Cómo con los ejercicios de yoga para gente mayor
Por lo general, la práctica de yoga para mayores está enfocada en realizar posturas que estimulen la relajación, la flexibilidad, el masaje a los órganos y la paz interior. Una clase suele comenzar con una serie de asanas de calentamiento como el saludo al sol, luego se ejecutan posturas básicas como la pinza, perro hacia abajo, el árbol, la cobra y el triángulo; y, por último, se finaliza con una técnica de relajación o meditación. Desde el comienzo de la práctica de yoga para mayores es necesario que los alumnos ejerzan una respiración consciente.
A continuación, te contamos cómo ejecutar algunas posturas de yoga para mayores y sus beneficios:
- La cobra: el cuerpo mita la posición de una cobra. La persona está acostada boca abajo con las piernas juntas y estiradas. Las manos están apoyadas en el suelo. Se levanta el torso y los brazos. Se mueve eleva la barbilla y la mirada está enfocada hacia arriba. Esta postura ayuda a combatir el dolor de espalda, mejora el lomo y corrige la postura corporal.
- La montaña: la persona está parada con las piernas juntas y observando hacia el frente con tobillos y muslos juntos. En esa pose se debe elevar el abdomen, sacar el pecho y el esternón se ubica hacia el cielo. Los brazos y manos se estiran hacia los lados sin tocar el cuerpo y la barbilla mira al suelo. Esta asana ayuda desarrollar el equilibrio, fortalece los músculos de abdomen y combate la tensión en las articulaciones.